Pin It

 

SEGURIDAD MEDICAMENTOSA EN PEDIATRÍA

 

El Equipo

Una causa relativamente frecuente, y fácil de prevenir, de visita a los servicios de urgencia pediátricos son las intoxicaciones medicamentosas.

A la hora de administrar y guardar medicamentos en casa es importante recordar que los pacientes pediátricos no son “ adultos pequeños”. Desde el nacimiento hasta la pubertad existe una maduración progresiva del organismo. Los niños son inmaduros fisiológica y psicológicamente, y esta inmadurez condiciona un comportamiento del medicamento dentro del organismo diferente al que veríamos en un adulto.

Administrar medicamentos a los niños no es una tarea fácil. Les dejamos algunas recomendaciones sencillas de seguir, pero que a menudo observamos que no se cumplen:

  • Consultar con su pediatra antes de iniciar cualquier tratamiento farmacológico (evitar la auto medicación)
  • Cumplir con el horario del tratamiento prescrito por el pediatra

  • Es muy importante preparar su hijo para darle la medicina (por ej. explicarle con una sonrisa que es muy bueno y que le va a curar).

  • Es importante conocer el nombre de medicamento y para que sirve, la dosis, la vía de administración y las contraindicaciones.

  • Si su hijo presentara tras la administración de un medicamento erupción cutánea, vómitos, diarrea y/u otro síntoma, le recomendamos que acuda a valoración por su pediatra.

  • Es muy importante conservar y almacenar los medicamentos según las recomendaciones escritas en su envase. En general han de conservarse en un lugar seco, algunos alejados de la luz directa y algunos en la nevera. Es importante tener claro cómo debemos preservarlo.

  • Recordar que se deben guardar en su envase original y SIEMPRE FUERA DEL ALCANCE DEL NIÑO. Aunque esto parezca una precaución innecesaria se sorprenderían al saber la cantidad de niños que atienden los servicios de urgencias pediátricas por intoxicaciones medicamentosas.

  • Fijarse en la fecha de caducidad.

Con respecto a los medicamentos con mal sabor o difíciles de tragar

  • Refrigerar o mezclar con una pequeña cantidad de liquido.
  • Si se administra con una jeringa el sitio ideal es en la parte interior de la mejilla nunca sobre la lengua.
  • Adaptar la presentación a la edad del niño. 

Esperamos que estas recomendaciones les sean útiles y ayuden a prevenir accidentes.